martes, 28 de junio de 2011

Disertaciones poéticas sobre el infierno.

“El descenso a los infiernos es también,
un privilegio inherente a los atributos mágicos alcanzables.
El cantor se convierte en mago, el sabio se convierte en profeta
el poeta en dios mediante el conocimiento del terror. El dios desciende
a los infiernos siempre, para asegurar la continuidad o para perpetuar el mito,
mediante el cual su presencia se manifiesta como expresión del habla, es decir cuya
existencia es una condición necesaria a la del habla que ha expresa, tan claramente, la poesía.”

Salvador Elizondo



No sé qué de cierto tiene el río que he trazado con los dedos rotos, cuando en el futuro, yo sé bien, el rio será recubierto de piedras verdes, para engañar a todos, para decirles que en realidad, nunca hubo un río maltrazado, que su geografía fue siempre árida y que nunca nadie, quiso alterar la eternidad marchita de todas sus condenas.


Me cortarán la lengua, me harán buscar el oxigeno bajo la tierra, ahogarse será más seguro que recurrir a las manos filosas que quieren desangrarme.


Las piedras verdes serán como adornos mutilados de otro espacio, arrojados al cadáver casi fosilizado de un reino del que yo sólo recuerdo su existencia. Es triste,enmudecer un espacio, matar de por vida a un mundo, cuando uno decide que el silencio, es una bendición para el dolor.

sábado, 25 de junio de 2011

una imágen desde el futuro




Las iniciales de mi nombre, al in-verso, forman las primeras tres letras de la parte más peligrosa de un volcán. Tengo lava sepultada en el hocico, mi cerebro permanece en llamas.

viernes, 24 de junio de 2011

mis ideas me desgarran el contexto


Hoy lo sé, el caos se define en cuatro muros y veintisiete letras. Mi cárcel ecuménica es en realidad un abuso del recurso retórico, es disimular mi fracaso determinista. No tengo, ninguna intención de resolver asuntos, que se gestan dentro de mí; sólo soy, la portadora de una extraña garganta llena de piedras.

.c.r.a.


lunes, 13 de junio de 2011

CÁRCEL 1

Antes Póstumo:
no puedo dejar de nadar
el próximo kayac que vuelva, estará repleto de mis huesos





En el temblor de este instante
mi garganta es el único epicentro.

I

El primer kayac que vuelva, será uno repleto de todas esas letras de mi abecedario

que no conozco. 

II

Yo siempre lo supe; mi futuro sería desastrozo
porque mi presente siempre lo fue
y en las reglas de mi mundo, todo lo que avanza
empeora.

III

Algo dentro está roto
sepultado en un abismo insular llamado Abigail





viernes, 3 de junio de 2011

calambre en mi mano

jueves, 2 de junio de 2011

HE OLVIDADO LA 1/2 DE ESTE POEMA*











*Este poema fue presentado en la lectura del encuentro
de poetas, Atlixco, La palabra escrita en el Agua,
el 28 de mayo de 2011 en la mesa,
Poetas del Centro de la república.


Abigail Rodríguez Contreras, Puebla, 1990




Voy a dar vueltas alrededor de tu enciero
correré hasta que me olvide de todos los poemas que traigo en la cabeza
las piedras morderán mis pies desnudos



correré lejos
habrá luces

algunos brazos me darán órdenes y yo
obedeceré
obedeceré
obedeceré
la voz será mi encierro



estaré perdida


este encierro me ata las piernas
me tumba
me rasga
yo lloro con la carne

mis heridas están en las sienes
son enormes
permanentes
me toco las heridas con los dedos
mis dedos también son heridas
me duelen
se rompen
mis dedos están encerrados en mi carne
en mis dedos hay lunas
en las lunas hay rocas
diez dioses acéfalos en cada roca
tengo una civilización de dioses en las manos

pero
la voz de otro dios me encierra, encierra mis dioses, me encierra
nos pudre en él


me imagino varias veces atada de manos a sus piernas
sus piernas atadas a mis piernas

vamos nadando todos lejos
mi nariz respira todo el aire
mis brazos se agitan
el agua me llena la cara de cansancio

el dios mayor atado ami cuerpo me cansa más
que la horda de dioses en mis manos
si me hundo
nos hundimos
mi responsabilidad es continuar

sigo sigo sigo sigos
i i
g g
osigo sigo sigo sigo

y tú luchas por dejar de respirar
por taparme la nariz
por hundirte
para matarnos


He negado la mitad de este poema
mi lucha primigenia
mi verdadero nombre
mis heridas

me punza el silencio adentro
me ata
meencierrameencierram
e e
a a
t t
ameencierrameencierra
y corro
vuelvo a correr
corro soy un perro rabioso
llego a la orilla
tus manos enormes me ahorcan antes de desatarme,
me cortan las manos

yo
no

qué
pasa

doy
las últimas
vueltas
alrededor de tu encierro



la mitad
olvido de

este poema