martes, 17 de noviembre de 2009

automatismo

Abi RC

Un azufre claro y espumoso se cuela entre las rejillas de tu carne enrojecida
vienes
te levantas sobre los dientes repetidos y gimes
ya no bostezas
algo piensas
tus manos se tropiezan al adentrarse en el hocico seco que (extrañamente) ya conoces
suena
el cuarto suena a tus tropiezos intercalados con tu sueño
con tu automatismo yagado vuelto máquina
repites
re
pi
tes
una vez màs
repites
te detienes (y todo se detiene) sólo por el azufre que te quema la cara
te vas


1 comentario:

June dijo...

cuando crezca quiero ser como tú
...