miércoles, 30 de diciembre de 2009

Ediphuerza

Abigail Rodríguez Contreras

A fuerza de empobrecerme
desmerecido
sobre tus espinas caigo
y quedo ciego
vuelvo a abrir los ojos al lodo invasor
y no veo (nada)
en zurco gigante
me deslizo entre la pobreza de tu espíritu
fácil llego a despoblar tu nombre de elegancia
te mancho
te sepulcro
y finalmente
estás marcado
(por mí)

lunes, 14 de diciembre de 2009

Tus dueños


Abigail RC

Eres la favorita de los dueños
el esperpento claro y vacío de sus horas
excremento vertido de sus manos
(de las manos de los dueños)
fruto del viento que nos sobra
eterna te corrompen
y yo te como sentada en las piernas
(entre las piernas de tu helecho)
hacedora de figuras ingrávidas
vomitas olas y perros grandes
y yo no soy nada
(de nuevo, es nada)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Decir: esto es lo que digo siempre (pero adentro)

Abigail Rodríguez Contreras
Me alegra sangrar lo blanco, lacerar su pureza.

habitar la masa, conviertirme en ella,

soy

un ingrediente puro de sus males,

el sazón

el más elevado ingrediente de su íntegra concistencia

me alegra ser el hongo que cultive su podredumbre

volverme a la par de su veneno un espacio de olvido

sentirme más despreciada de lo que en realidad

soy ignorada

(lo peor es que realmente voltean)
gracias (creo)

martes, 17 de noviembre de 2009

"ENCIERRO" Texto Inconcluso número 530

Aby RC

Debes ser una sustancia común que me ha entrado por los brazos (como siempre llega)
pero contigo me gustó inyectarme
me gustó que entraras por equivocacion
y ahora me gusta (secuestrarte) que te quedes
reinaugurandome un atajo viejo hacia el vacío
contenedor de todas las esperanzas, no lo sabes pero eso eres (sí lo sabes, pero no te importa)
sólo dejas que me siga inyectando de tí (porque a tú quieres realmente hacer adicta a otra)
y no te acabas
sigues produciendo medicina para que yo te robe
(imagino) me conduces por las rutas correctas (pero realmente sólo duermes)
y algo pasa
pero no sabemos qué

automatismo

Abi RC

Un azufre claro y espumoso se cuela entre las rejillas de tu carne enrojecida
vienes
te levantas sobre los dientes repetidos y gimes
ya no bostezas
algo piensas
tus manos se tropiezan al adentrarse en el hocico seco que (extrañamente) ya conoces
suena
el cuarto suena a tus tropiezos intercalados con tu sueño
con tu automatismo yagado vuelto máquina
repites
re
pi
tes
una vez màs
repites
te detienes (y todo se detiene) sólo por el azufre que te quema la cara
te vas


jueves, 29 de octubre de 2009

Trance No. 3.5


Abigail Rodríguez Contreras

No hubo tanto negro en su espalda como ahora.
Entraba perforándole el craneo saliendo seco de la boca, coagulando, como una máquina escupidora de hielo, y te sentiste sola, buscando otra luz distinta a la tuya, pero sólo estaban las piernas abiertas de Eréndira, casi ______ (parecían piernas).
Corrías, torpemente, desesperado, tus pasos moradores de negro volando el concreto, descalzos corren, negros y espesos de su sangre celeste, púrpura casi verde viene a yagarnos a todos con su peste, con sus costras haderidas a los ojos, purulento y mustio, viene incendiado a comerse al sol, el jaguar devorador, viene, y vamos.

Pisando la carne de Eréndira, como si no hubiera otra superficie (no la hay), no hay otra ruta de carne, otra marcada por sus pierna-guias.

Enminente.

El esqueleto casi fragmentado, rueda por susmotores internos, ruge, se levanta y en ciclo como un espacio maltrazadao de sus horas encriptadas entre hielo y sal, ya duerme (de verdad que duerme).

Viene el eclipse de sus músculos maxilares a tragarlo todo (todo, todo). Ausente de sus huesos mama de la gloria de lo otro, viene su virtuosa rapidez a enguyirnos las uñas, las venas de debajo de las uñas (todo).

Vuelca su furia en el envenenamiento reiterativo de su pudor subastado (a lo otro), vuelves a consumir tu vómito.

Pudor.

Sentirte sola, (preferente se debe a la ausencia de voces internas), volátil, ante la marea de sombras y negro, casi encaje llenándote el pecho, casi túrbio ante lo nítido, yo te dejo (de verdad, ya me voy).

sábado, 17 de octubre de 2009

Trance No. 2




Abigai Rodríguez Contreras



No habrá descuentos más hondos para tu sangre que no llegar a ver como no escurre,

y no cicatriza

los homicidios del tiempo fracturan valientemente las auroras de tus venas

no funcionas con tu órbita sola

sólo fluyen tus cinturones en la tinta de quien los imagina (es decir,yo)


Todo carece hoy del más puro veneno, estás sola y llagada de olvido de tí en el mundo, estás enteramente convertida en papel para ofrecerte al agua y sólo ir al no retorno. No hay bruma más pesada que la de no cohabitar, no hay caja más cerrada y más hermética que tu cuerpo hondo y vacío, tu imaginación es un tributario fiel de esta mente, un guerrero purulento escupidor de fuego te quema de pronto con su poder de manipulación, pero no puede hacerlo, porque realmene es más fuerte el sentido tuyo de no poder manipularlo. (esto es raro)


Hay una barrera de silencios que debe existir para salibar mientras cohabitan, sin embargo hay fueras para no arrojarse al vacío, para no salvarse y volverse un ave muerta junto a la calle muy transitada de parvadas.

Sólo es una ligera racha de candidaturas para serenarte y no convertirte en el humo que le sale de su boca al guerrero fuego, sólo sucede que ahora (al parece) está pasando. Sólo tu instinto roto y casio muerto parece levantarse por primer avez para gritarte y llamar adentro de tu barril sin fondo, de tu contenedor de nada. (pero finalmente no lo hace).


Tú estas atenta a tu instinto putrefacto, imaginas sus gritos pero no pasa nada, tal y como también te has pensado cuando quieres que no ocurra lo que en verdad deseas. Entonces es sólo palidecer ante la máscara infame de tu incertidumbre, no volverte el desarrollo de todas tus imposibilidades.


Desdoblar el mundo de sus hienas, arrancarle la garganta a tu voz y sólo poseer el paladar y sus sonidos imposibles carentes de garganta. Realmente sólo quieres desarmar la máquina y remembrar la suave ola desertora de mar para entregarse a una alberca o a mil charcos sucios. (Tal vez eso quieres ser)


Una punta que al gierar se desgasta y tiembla (Eso eres) furia de hambre de comerte, desbaratar el alimento que te mata
lento,
más lento
mucho
más
lento

vomitar el alimento del escupidor de fuego,

desbaratarte toda y ofrecerte como carroña al mundo, (quieres).


Pero realmente nada funciona, nada rueda en el alto humo de su boca, porque no lo intentas y porque estás vacía espectando tu propio olvido provocado, tu disolusión en tu propio plato.


Lo peor, es que has olvidado masticar, morder y actuar.


FIN (ahora, aplausos)

jueves, 8 de octubre de 2009

Trance


Abigail Rodríguez Contreras


Pausible y muerta
Como fósil roto, iluminando sus sombra de un gajo de luz.
En nuestra mancha se vuelca el mundo mohoso. Vuela una luna invisible, aparece en centella púrpura los ojos. Ciega el sol a maría, luego aterriza en una lija su carne y su mente, horadada vuela sobre los montes calados como ella, llena de ruina y viene Dios a darle la espalda.

María es contenedora de una horda de gritos.

Viene otra escala a yagarla y en su eco prolifera esa risa reverberante, seca, y se forman mares conectados con océanos vertidos en sus cuencas marianas... más allá de las razones están las esferas que la rodean, y mar y mantra y vienen a envolverla de cal, avecinan la calma, abraza una raiz y lentamente muerta viene a marchitarse ante sus ojos.

El suelo se colapsa, su vientre cae jalando el resto de su cuerpo, su bolsa de sombras, de manos propias caracterizando otras, gravitan los silencios en sus puños cerrados, atesorandolos como rumbos oxidados en el vientre vacio y pesado mal gestado.

Cada paso es una lucha en contra del abismo, del coqueteo reiterativo de la oscuridad y sus sonidos sobre María, reina madre de tinta negra y una estrecha vaina cerrada, viene a explotar los ciclos, a purificar abnegada las cenizas de sus muertos.

jueves, 23 de julio de 2009

Adivinación

Abigail Rodríguez Contreras

inmolando el espíritu del creyente
cruzan el viento las monedas cargadas de esperanza
horadan las preguntas en el libro de las mutaciones
inmediato va el creyente a trazar sus hexagramas
no hay nada más que mutaciones añejas
gélidas y ambiguas opciones: callan y vuelven a callar

miércoles, 22 de julio de 2009

Un Ensayo






Abigail Rodríguez Contreras

Ensayo sobre el libro “Para ser novelista” de John Gardner


Si bien este ensayo lejos de enseñarme verdades absolutas, fórmulas o vivencias desconocidas, no hizo más que obviar y evidenciar mi situación en la literatura. A partir de la voz de un autor que expone sus opiniones sin titubear, logra exponer las inquietudes más internas del escritor, como los esquemas y tabúes que la sociedad se ha encargado de postular como leyes. La visión de la sociedad hacia los escritores, como la visión de los escritores hacia la sociedad. Las realidades innegables, como también los impulsos y las necesidades de los verdaderos escritores por luchar contra todas sus dudas y sus inseguridades que evolucionan o transmutan en otras distintas conforme pasa el tiempo y conforme evolucionan como escritores.

Gardner nos expone en un ensayo claramente vivencial, su experiencia directa con la literatura, ofreciendo así su visión particular sobre las circunstancias que atañen la vida literaria como oficio y como vida del escritor en ciernes. El lenguaje del ensayo es muy accesible, y además el tono con el que está escrito nos hermana casi al instante con el autor, por esa aparente sinceridad que imprime en sus ideas. Esto permite un anclaje inmediato que nos llevará de la mano hasta el final del ensayo.

El ensayo abre con las preguntas que supongo, todos los aspirantes a escritores nos hemos hecho a lo largo de nuestra vida (suponiendo desde mi punto de vista que el oficio de escribir, es algo que uno lleva toda la vida). Y cada una de las preguntas cae como un granizo fuerte y tupido ante nuestros ojos y nuestras cabezas. Nos sentimos rotundamente identificados con los problemas que plantea, porque las circunstancias se han repetido durante años y las mismas dudas y la incertidumbre nos acechan constante y cruelmente como un juego macabro al que sólo sobrevivimos por los impulsos irrefrenables, que Gardner también menciona en su ensayo: los de escribir.

Leer el libro de Gardner, no presupone en ello encontrar las recetas mágicas, la guía o las fórmulas para ser un buen narrador, o si quiera llegar a serlo, es más bien una visión de adentro que permite desde la particularización de sus propias experiencias, la universal batalla de los escritores con el mundo, con su sociedad, su temporalidad y sus problemas consigo mismos y sus historias.

Porque precisamente es uno de los puntos que Gardner intenta poner perfectamente claros en este ensayo, en la literatura no hay nada escrito, a pesar de existir reglas canónicas sobre la literatura, la forma de escribir es una sola, es particular y el escritor en un intenso e incesante desmenuzar de las ideas y de las formas encuentra su propia voz y su ritmo propio. Para ello debe leer y leer, releer no con las intenciones con las que lo haría un simple lector que busca entretenimiento de la lectura, sino como un juicioso escritor que pretende desentrañar las técnicas narrativas de los novelistas, y crear una especie de base de datos en su mente para poder aplicarlas en el trabajo propio. La psicología de los personajes como la conformación de estas con las atmósferas en el entretejido que hace de la novela un tejido uniforme que logra atrapar con sus redes a los lectores.

En base a la comparación y al conocimiento no sólo de la literatura sino del mundo, es que el escritor enriquece su acervo personal y puede entonces escribir no sólo sobre lo que conoce sino sobre lo que le interesa, el escritor debe ser entonces un ente comprometido con el estudio no sólo de la literatura sino del mundo. Gardner nos indica que el escritor por su naturaleza es ya observador, el escritor entonces, se interesará por descubrir y entrar en atmósferas distintas a su contexto original, para así poder detallarlas con mayor precisión y crear verosimilitud en sus textos.

Gardner en su ensayo, expone también una de las grandes preocupaciones que atañen a los escritores. ¿Debemos estudiar letras? ¿Debemos estudiar literatura creativa?. Él afirma que sí, que los escritores que entran a los cursos de literatura creativa, dejarán de sentirse “solos en el mundo”, inadaptados y podrán conocer a otros inadaptados que como ellos sienten estos impulsos por escribir. Los talleres de literatura sirven siempre y cuando el escritor sepa que no encontrará en ellos las soluciones exactas para sus problemáticas internas de narrativa, pero entrar a estos talleres servirá indudablemente para poder entrar y empaparse más en esta atmósfera literaria, tener lectores reales que podrán opinar sobre sus textos, en el mejor de los casos con imparcialidad,

Toda la argumentación del ensayo no pretende profundizar o ni siquiera meter un pie en cuestiones ontológicas o sociales severas. Más bien, intenta exponer la visión de toda una vida de literatura por el autor. Y funciona desde mi punto de vista, como una especie de testimonio al cual podemos acudir de forma divertida para señalar ciertos puntos que coinciden con nuestras experiencias personales, incluso sentirnos ofendidos o apuntados con el dedo en muchas de las situaciones que parecen, según mi caso, retratar similitudes con mi vida, describirme e incluso describir a muchos de mis profesores de literatura creativa que he tenido durante años, específicamente el último año que he decidido tomar las cosas más en serio en esto de la literatura. Porque precisamente por ese punto de vista de escritor, el libro logra conectar estas vivencias de una forma distinta a lo que haría un teórico, un psicólogo o un crítico, porque parece vivir de forma muy parecida nuestros problemas.

Recuerdo que recientemente leí el libro vacío de Josefina Vicens, y me sucedió casi lo mismo que con el ensayo de Gardner, a diferencia por su puesto que la novela por su descarga emocional me hizo apegarme más al personaje. Sin embargo saber que el ensayo viene de una forma menos ficcional, me hace sentirme apoyada o por lo menos identificada con otra persona que sufre de los mismos pesares que yo en muchas circunstancias, en latitudes muy distintas a las mías.

El libro me ha gustado la sinceridad que logra el autor expresar en sus páginas, por ese afán de decir y gritar al mundo que debemos luchar por hacer arte, por hacer verdaderas obras de arte, por jugar con el lenguaje de forma concienzuda y destacar por encima de todos los escritores y todas las palabras por nuestro estilo propio, por buscar estética y belleza en un mundo que nos somete cada vez más a procesos capitalistas en los que muchos aspirantes a escritores creen que convertirse en uno, significa competir con otros sólo por competir y convertirse en best sellers.

Me ha agradado la forma en la que el ensayo está escrita porque escondido entre el accesible lenguaje en que se desenvuelve, se hacen severas criticas a los sistemas educativos mediocres o no de la literatura, a su falta de programas que indiquen a los escritores a seguir curriculas marcadas como en otras carreras, porque la literatura se mide por otros estándares, terminar un título de literatura creativa no asegura la calidad de un escritor, la calidad de un escritor se refleja entera y únicamente en sus palabras, en sus significados y en las imágenes que proyecte al final en los lectores. Expone así la dificultad del escritor por encontrar las vías adecuadas que muchas veces pueden entorpecer su camino de forma letal.

Gardner critica también a la sociedad como al mismo escritor que podrá ofenderse al leer esto si es un charlatán que busca en la literatura un estatus o un esnobismo que posicionará su nombre por encima de todos. Porque si bien, el artista por sí mismo desea ser leído y es un ente antropocentrista por naturaleza, deberá preocuparse enteramente por su arte, y por el cuidado de sus palabras, después todo ello vendrá “solo”, y eso es también ambiguo y cuestionable, porque el escritor debe luchar por pulir su trabajo al máximo y después de ello buscar la publicación de sus textos en diversas revistas por pequeñas o grandes que sean, no desistir ante las negaciones constantes de su trabajo con los editores, porque la literatura deberá representar para él una forma no de supervivencia sino de necesidad por llegar a sus lectores y no sólo quedarse en la fase de los lectores imaginarios.

il p_forte



Abigail Rodríguez Contreras

tocar el silencio en el desfogue inagotable de las cuerdas
esta tapa abierta magnificará el hambre de los dedos
claramente reptan entre los lunares alargados de los dientes
la levedad de las hojas amarillas hospitalarias de signos
abiertas sus fauces escupirán explosiones sonoras
débiles tumbos entre volumen y tensiones
obediente seré ante la partitura: y el hambre cesa

yeügaJ

Abigail Rodríguez Contreras

jalados los cuerpos consumidos por redes carnívoras
acuamadre recibe en su vientre vacío los últimos sollozos
germinando semillas en su tierra por el nuevo cuerpoabono
unción de las madres por el hijo perdido transformado en agua
en cada sorbo las vacas beben caldo de cadáver de sus dueños
y el sucro seguirá alimentándose de niños para surtir agua al pueblo

lunes, 20 de julio de 2009

Recorte de Personal


Abigail Rodríguez Contreras

El cigarro se pierde entre el pasto y el combustible, ahora hay fuego. Fermín se aleja dando zancadas largas tarareando una canción, prende otro cigarro, no voltea.
El incendio les ilumina la carne a los ciegos y todos van hacia el calor como imanes hacia un trozo de hierro. Chocan unos contra otros, van en círculos como un remolino que lleva al diablo. Toda la tela se traga las vibraciones de sus gritos.
Comenzarán a correr y chocar contra las paredes; contra las máquinas y sus compañeros. Algunos caerán contra los rodillos industriales, otros se arrojarán nerviosos desde los barandales, bajarán las escaleras empujándose y caerán mutando en obstáculos para los que aún están de pie. Encerrados en una galera gigante, no harán más que gritar en los próximos diez minutos.
Isela se muerde las uñas y espera en un rincón con la falda mojada, se araña las piernas, se arranca el cabello. Ha perdido a su hermana Rosaura, la tenía de la mano antes del caos. Imagina sus piernas quemadas, tragada por la furia que cruje entre las fauces del monstruo incandescente, desea quemarse lo antes posible, no hay salida, pero sus piernas están paralizadas, es un pedazo de piel y de huesos que se entumen.
Corre, incinera los tejidos de las telas, expande su poder y consume hombres y telas y construcciones, una antorcha gigantesca gestora de humo negro. Una fábrica convertida en el tragafuegos que escupe su espectáculo a los cielos.
El crujir de las paredes aumenta, las piernas de Isela son un mapa hidrográfico trazado con su sangre, se ha resignado.
Rosaura toma la mano de Fermín y fumando del mismo cigarro voltea por última vez, mira el humo negro ascendiendo con las almas de los trabajadores. Cierra los ojos y recuerda cuando soltó la mano de su hermana ciega.

martes, 14 de julio de 2009

viernes, 24 de abril de 2009

Ejotes

Alimento
Abigail Rodríguez Contreras

Mis párpados eran como vainas abiertas esperando a que les sacaran los ocho ojos herbaceos.
Que lástima que tengas miedo a tragarte estas esferas salinas, sólo piensa que son como ejotes en tú plato.

jueves, 23 de abril de 2009

Hipoacusia Sùbita

Shhhh
Abigail RC




Cuevacoclea madre de túneles irregulares
en este desplome
truena el piso
en el temblor dormías
dormido y roto
sólo sabes que fue inconciente


vibraciones
inquilinos caracolas
vacante futuro de sonidos extintos
en grecas mayùsculas el conducto parafina se derrite

laberinto es llanura

...

sábado, 4 de abril de 2009

Silencio

:::Colección del Silencio:::

Familia Rodrìguez Contreras, mi familia


CRUCILETRAS
Poema Colectivo


(A DOS MANOS)

En el ajuste de cuentas, sólo mi familia entrará al paraíso
¡Quita los pies de la tierra!
Completa la colección de muertos conectados con el mundo
Estos son nuestros silencios estafadores
Lee más
los juegos peligrosos son los emisarios del pasado
¿y dónde está el terror?
La capacidad visual del pudor es la purga; La purga es parte de nosotros

(A TRES MANOS)

Invertir en simulacros de miedo
convierte a las historias en farsas
treguas de regreso a la tierra natal
ganadores de la oscuridad de los ojos cerrados
del silencio de los oidos sordos
la libertad de las promesas
enredos eléctricos, conceptos distintos
visores de realidades ininteligibles
Total
asì de rápido, en ascenso
la negaciòn de la urbanidad
el beso del diablo violò el control mundial del garage del fin del mundo

(A TRES MANOS, UNA DIFERENTE A LAS DOS PERMANENTES)

Barrancas no hay para todo el año
desapariciòn eterna desafiando el regreso de la psicosis
horror agresor, ahora errores
temporada victoria
problema de lògica

domingo, 15 de marzo de 2009

NEUMA


:::Abigail Rodríguez Contreras:::


Imaginame hoy sin cuatro piernas
caminando en círculos sin llegar
apestando a vieja
ven conmigo, sálvate y haz que mi ambiente cambie en el insante
si no te apuras no vivo

Cámbiame la vida mientras el cielo original se te desangra
sutúrame la boca y haz que las últimas horas
me posea tu voz y mi silencio fluya
ya sólo existe un eje
y sonamos

Sí pisas las orillas te incendias
ten cuidado con lo que balbuceas
tú voz como una montaña de rocas
mi silencio un llano disfrazado de relieve

Aquí me tienes María
entera y lista para que me comas los ojos antes que se vayan
no te vayas que me fracciono más
es en serio
mira estas manchas
mis colores hundiendose
reproduciendo en su fusión otra gama de tonos
y ya no soy yo sí tu no vienes

Una gota pegada a otra y engordando hasta caer
pero me separé de tí
y reventé en el suelo sola

cálame el vientre si quieres y perfórame para darme los sonidos
pero hazlo bien María
o rómpeme hasta que ya no sienta

Necesito solamente que golpees en la esquina
rebotar en las aristas
y sonar

La corrosión insepulta de respiraciones desprendidas de una nariz solitaria
matan más
te lo digo yo que cabalgo en el terror inclinado de los planos
un fugaz y duro choque que estallará en la colisión del aire
deseo
cuando vuelva a respirar
esta mancha indeleble que miras resucitará de entre las manchas
y proveerá de su legado la magnificencia de su ser supremo
y entenderás de nuevo porque existo

Imaginame hoy sin cuatro piernas María
y córtate una para regresar a tí cojeando
y en el relevo acelerado te sucedo
porque así son las cosas
Hay fronteras que rebasarémos cuando estemos juntas
cuando estallo por dentro
me rebaso a mi misma y no hay contra quien luchar

Reacomodarás mi orden póstumo de huesos regados
y reconstruirás mi cuerpo inservible
el cúmulo de recuerdos que te hacen reacomodarme
dejan el umbral abierto para meterte cuando estés igual
cuando las varillas te perforen el vientre
y abortes desperdicios del futuro
aqui estaré
reacomodada por ti en mi propia muerte
No tiengas miedo y come María
que la audacia es un arma que imaginación te ha concedido

Aprovecha María
y cómeme hoy que soy mancha
que mañana regresaré a trotar
y quiero comerme a mi misma mientras te como
anda y no esperes
que tampoco sobra el tiempo

domingo, 8 de marzo de 2009

Hiperbólica

:::A VICKY (Y los caracóles en sus orejas):::
En el Día Internacional de la Mujer
HIPERBÓLICA
Como si vagara, se pierde en círculos, en cada vuelta descubre algo nuevo, y sabe que en cada metro cuadrado habrá patrones de repetición, siente que hay características propias en una micra que se escapan siempre; una desilusión eterna ante una pérdida planeada.
Cada vez que te miro a Vicky no puedo evitar perderme en el profundo túnel de sus cinco dioptrías de miope. Su sonrisa inmutable como una calcomanía pegada a su carne, me hacen querer descubrir lo que oculta debajo, la verdadera piel que cubre con su máscara.
Vicky tiene faldas con cascabeles dorados, hace ruidos; una manifestación de su cadencia, del bullicio interno extendido hasta la ropa. Tiene siempre bolsas grandes donde guarda piedras y libros de sistemas de riego, separa sus lecturas con flores secas aplastadas.
Vicky aprecia las hojas, las infusiones que en su jugo revientan las propiedades que su abuela dictaba como leyes. En Vicky confluyen las sensaciones de las plantas, porque se concibe en secreto como una hoja redonda con el ápice delimitándola como otro cuerpo distinto al aire. El centro de su cuerpo se anuda en el ombligo lleno de pelusas, la nervadura infinita de su constitución refleja en si misma un fractal que se repite en sus hermanas botánicas, y las mira y las quiere. Desea, que la yema axilar de su cuerpo sea la línea vertical y concéntrica dirigida al mundo, agazapándose a una rama pegada a un tallo, y sentir las raíces de su ancestro original. Vicky siente el agua palpitando debajo, y concibe al mundo como un árbol con corazones múltiples, con venas y arterias que se tejen estrictas en cilindros paralelos y perpendiculares; un orden en mitad del caos. Por eso Vicky pisa fuerte, y su corazón es el metrónomo binario que vincula sus latidos con la danza y el ambiente.
No la entienden, se sabe próxima a una realidad que no comparte con el resto del mundo, y adecúa el suyo con el resto conectando lo que el mundo aprecia de ella; su sonrisa pegada como pasaporte hacia los túneles abyectos de su contexto global.
Y de cada letra de su nombre, se deriva una letra. Las posibilidades de reducir a su mínima expresión una ecuación muy larga, una sustitución de valores que nos llevarán siempre al mismo punto, de reversa, en contrasentido. Simplifica su existencia a una tri prima de dientes mostrando alegría. Y contagia de su ruido de cascabeles los gritos sin control, un espacio que acoge mundos sin clasificarlos. Sus verdaderos amigos, han logrado entrar a su mundo de hojas como una larva pegada a una rama, como los gusanos verdes de plaga en su corteza, no los concibe como calamidades, sino como seres que han logrado captar la misma señal de sus ideas, y son pocos, no se irán, no afectan, ya son necesarios.
Pero las voces del contexto la aterrizan a caídas dolorosas que la atan a su realidad humana, lo mágico por la comprensión absoluta de las partículas excitándose, chocando en las paredes y calentando en su frenética trayectoria los espacios inamovibles. Todos esos listones de colores trenzándose al mundo de los vivos, haciendo que no escape perdida en el trance de luz, que no escapa ni olvide. Vicky no simula su sorpresa ante lo minucioso, porque sabe que lo ínfimo constituye por si mismo un conglomerado que engrana una perfección estructural que conoce tras los cristales finos y trabajados de óptica desarrollada con pinzas. Y también lo siente, no lo concibe ahora como un conflicto entre lo racional y lo mágico, sino como una Y griega que despunta dos caminos, en una línea que ha logrado condensar sus elementos en una mezcla perfecta. La Y griega como nexo y fusión de fuerzas. Su última y favorita letra.
Yo no imagino a Vicky sin sus lentes, porque son como lupas permanentes de un detective desquiciado por encontrar el hilo conductor, la guía máxima del laberinto desparpajado de madejas en una tienda de estambres. Victoria se prefiere Vicky, porque se concibe reducida en una última letra que bifurca su alma, una línea que grafica la función original que la representa, que la personifica en el plano, un símbolo que reproduce la hipérbole, dos mundos que se desplazan contrarios, pero que resultan del mismo génesis.
Creo que eso es Vicky, pero con ella aún siendo una de sus plagas podría ser sólo una versión.

jueves, 26 de febrero de 2009

Rusty Can


:::Jaula de Carne:::
Abigail RC
Son Tumbas
hoyos profundos rascándose bajo tus ojos
el cansancio y el hambre han armado un ejercito conjunto
han logrado tatuar los poros inferiores a tus ojos
en las bolsas pardas su logro
un almacén de esperanzas infecundas

salpicas de tu tierra de ojeras nuestro cuerpo acuoso
nos haces lodo poco a poco
un muro que ya no te permite ver
una realidad alterna que te estás imaginando

todo el consuelo abriéndose paso hacia el vacío
contextualiza la fe de esta muerte lenta
las tumbas cavándose en el deceso de tu cuerpo
emancipándose ágilmente de la libertad
engullendo en ciclo la destrucción
en la voz quebrada de tu madre-estetoscópica
estás desprotegido
solitario

cicatrizando tu incapacidad de escapar
el ejército potencia los aullidos de tus tripas en la celda
el estetoscopio insano
caza tus malestares infructuosamente
no podrá ayudarte
aún así
procurando no caer le dices:estoy bien
y no es cierto

esta vez te revienta la bomba en las manos
se almacena la pólvora en las huellas dactilares
a micras de escapar
colapsa tu intento por permanecer bendito
en el maratón de los hechos
sucumbe la imagen pulcra de tu agravio interno

agazapado en el cupo infame de los cuartos
se contagian las sobras de cuerpos idénticos
nombres perdidos en las toneladas humanas de rabia
resignación inmediata
atan cada músculo ante horizontes reducidos
esta masa de hombres que erigieron las sentencias en honor a su arrebato
en juicios alterados
una noche menos hacia el límite
hacia la reducción de las horas pestilentes




Esta vez los callos no son barreras
son pasillos conocidos
veloces conducen a las llamas que hoy te apagan

Y ahora somos espectadores parciales en la escena final
un acto paralelo al anecdotario del lodo en que nos has convertido
nos desmoronamos
caemos a gajos como piedras derrumbándose de un cerro
tú nos ensamblas con la fe de utilizarnos próximamente
de reconstruir desde tu visión un horizonte oprimido
después te destruimos como hiciste con nosotros
es un ciclo que termina en nuestro suicidio de ojos
en fin, una noche menos hacia el reajuste de las horas regresivas

sábado, 14 de febrero de 2009

Molinos de Acero (Parte 1)

:::DE ROMBOS:::

Abigail RC

Muy por debajo de tus uñas
caliente la carne que se asfixia ladrando
En la mitad de los sueños
incubado el banco que fornica semillas
as semillas preñarán a los primogénitos semillos


Reunido lo que pesa
lo triturado con molinos de acero
todos los mundos que infieren con la señal de los recuerdos
se estancará

Había un día con los dientes amarillos
los dedos quemándose
narices ardiendo por el fuego escupido de los dedos

Los cilindros de los cuerpos confabulan
producen humo
en su latir se gestan
voces-ladrido
de semillas moribundas

Se fecundan los sonidos y se aparean
e un mondo cantábile
Veo tripas rojas conectadas a tripas azules
viven
circulan nómadas los fluídos desconocidos
nutren la otredad de las noches

La hediondez de una marea
sambute de imágenes
la memoria robada de otros cilindros
soy marea


sábado, 7 de febrero de 2009

Revólver


::::
Abigail Rodríguez Contreras
Había un revolver lleno de manchas
y de las manchas caía tu boca
el revolver disparando

Depende como se envuelva la boca en la espuma
Las manchas alrededor de tu boca
Tu boca en mis lunares
mis lunares comiéndose la rabia
la rabia escurrida por tu boca

miércoles, 28 de enero de 2009

Construcción de un hombre hecho a mano




Las manías mutantes traspasan cuerpos y eras
Esta es una pequeña carrera de cargas polares inversas
Inexacta y superflua
los humanos se enamoran de aullidos nocturnos
de polvo de carne muerta
se escurren los halos de luz
iluminan sin autorización los cuartos
cerrados
sin ventanas

Quiero
Vaciarme de tu encierro
llenarte de luz hasta quemarte

Sobre tus telas corren los insectos verdes
preceden los gusanos crujientes de tu cuerpo muerto
futuro nido sobras
arrebatadas de otras bocas

Estabas cambiando de piel
tus ojos eran las suturas de la cirugía más larga
hinchado
incomodo de no encajar en cuerpo nuevo
las cicatrices eran escombro de construcciones inconclusas

Se deshilan lentamente las posesiones individuales de tus músculos
las estructuras internas de tu cuerpo
no son complejos engranajes
es sólo pudor y respeto

Y sé que de la luz malintencionada de mi polvo
se escapan las navajas que harán cicatrices profundas
en tu cuerpo lleno de insectos verdes y alados

Sucumbe la iluminación
con las horas regresivas de sus fetos insectos
asi
el epicentro del que nacen los gusanos
pieles muertas
en piel muerta
ya nacen tus gusanos crujientes