Abigail Rodríguez C
Aquí en mi mano
galopan los cuatro galgos que ayer se aferraron a tu pierna izquierda
y te mataron
Los miro como tiernas criaturas que me dedican ladridos diurnos
los beso uno a uno
ellos me muerden los labios
Hoy el cielo se retuerce
tiene una herida grande y cientos de yagas que explotan
El cielo original se me desangra
intento cavar en la tierra para esconder los perros
pero descubro ...
Los galgos guardan después de la lluvia en sus estómagos
mis gritos y unos cuantos de mis dedos