Biga Rodríguez
En el quinto encuentro con la luna, los rios fluyen fugitivos por tu carne, escenario de romances inconclusos.
En caudales estrechos, me darás razón por cocinarte ratones y danzarémos frenéticamente ante la dulzura de un café hecho piedra. Nos mirarás, beberás y te quebrarás un par de dientes.
Mientras tanto, nosotros nadarémos inmhunes sobre tu carne y comerémos de tu sida y tú ratones.
Esta cena no es de leche con avena, pero igual nos gustas, igual no te niegas.
Ya vienes, te esucho perfectamente y en silencio me trago el gozo de esperar esterilmente tu desgracia imaginaria.
2 comentarios:
:) wow :)
faltó el postre / indudablemente / falto el faltante
tozudo / "inentendible"
imaginante
mui bueno!
chau.
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